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Todos sabemos que los gatos son animales muy especiales con su comida y con sus rutinas. El cambio a una alimentación natural será difícil, pero no imposible, sólo hay que tener paciencia.
Es un gran cambio para ellos, nuevo olor, nuevo sabor, textura, temperatura, etc..
Los gatos son carnívoros estrictos, por lo que alimentación natural cruda es la mejor opción para ellos.
Los gatos adultos que no han tenido acceso a estas variedad de sabores y texturas y que se han alimentado toda su vida con el mismo producto, son más propensos a rechazar este tipo de comida, bueno, este y cualquier otro tipo que no sea el habitual. Pero tranquilos, con paciencia podemos conseguir que nuestro pequeludo se alimente al 100% con una dieta natural cruda.
Aún así hay gatos que cambian y aceptan la nueva dieta inmediatamente.
Para comenzar la transición debemos tener en cuenta que puede serán proceso lento y debemos ir al ritmo de nuestro pequeludo. Nunca podemos dejar a nuestro gato un día sin comer.
Si la comida principal de nuestro peque ha sido el pienso, lo más fácil será introducirle comida húmeda (latas de calidad).
Si a nuestro gato le gusta la comida húmeda, abandonamos por completo el pienso y alimentamos con comida húmeda.
Si por el contrario también le cuesta esta comida a nuestro pequeludo, debemos transicionar de pienso a húmeda, mezclado esta alimentación húmeda en el pienso y poco a poco ir deduciendo la cantidad de pienso hasta que su alimentación se 100% húmeda.
En este paso la transición es igual que de pienso a húmeda. Iremos añadiendo alimentación
natural cruda en la comida húmeda y poco a poco aumentar la cantidad de comida natural y
reducir la comida húmeda hasta que su alimentación sea 100% alimentación natural.
